Este nuevo insumo para la alimentación animal ha sido probado en más de 30 ensayos universitarios y comerciales en varias especies, incluido el salmón Atlántico y la trucha arcoíris, demostrando un rendimiento igual o mejor que las proteínas vegetales de alto valor.
Una nueva solución para la nutrición acuícola es la que está presentando una compañía con larga trayectoria en la comercialización de proteínas y aceites para la alimentación animal. Estan presentando hoy la Proteína Fermentada de Maíz (CFP), una nueva evolución de proteínas sostenibles de origen vegetal diseñadas para agregar valor a los alimentos acuícolas.
¿Qué es la CFP? Se trata de un producto de la industria del etanol que ha entendido el valor de crear ingredientes consistentes y de alta calidad a escala comercial. Nuevas tecnologías enzimáticas de vanguardia y procesos de separación mecánica le han entregado mucho potencial al maíz y otros granos, proporcionando un portafolio creciente de ingredientes ideales para alimentos acuícolas. Un ejemplo de ello es esta innovación.
Tradicionalmente, el coproducto sólido de una biorrefinería de etanol eran granos secos de destilería con solubles (DDGS). Sin embargo, los DDGS nunca se diseñaron como un ingrediente para uso específico en alimentos balanceados, pues la variabilidad percibida en su composición limitó su aplicación en alimentos acuícolas. No obstante, gracias a la tecnología Maximized Stillage Co-ProductsTM (MSCTM), desarrollada por Fluid Quip Technologies, se ha logrado maximizar tanto la proteína del grano, como la levadura generada durante la fermentación. Así, ha sido posible producir un ingrediente alimenticio alto en proteína: CFP.
A través de MSCTM se separa mecánicamente la fibra, la grasa y la proteína sin el uso de auxiliares de procesamiento, aditivos o floculantes. MSCTM produce CFP como un nuevo coproducto, además de los DDGS tradicionales y el aceite de maíz de destilería. Sumado a esto, MSCTM emplea un método de secado suave con el uso de un secador de anillo; una forma de secado sin contacto que reduce el riesgo de dañar térmicamente la digestibilidad de la proteína.
Green Plains Inc., empresa líder en tecnología agrícola de Estados Unidos, con once biorrefinerías, instaló la tecnología MSCTM en su sitio de Shenandoah en 2020 y luego adquirió Fluid Quip Technologies en 2021. Se espera que cinco biorrefinerías operen la tecnología para fines de 2022, con más sitios por integrarse, garantizando volúmenes anuales comercialmente viables de 300.000 toneladas métricas para 2023.
Características del producto
CFP viene en dos niveles de proteína: 50% y 60% (Tabla 1) y contiene hasta un 25% de componentes de levadura gastada (Saccharomyces cerevisiae) en el producto final. Estos componentes proporcionan nutrientes como aminoácidos, vitamina B, nucleótidos, ß-glucanos y manano-oligosacáridos que pueden ayudar a la salud intestinal.
Los coeficientes de digestibilidad aparente (ADC) determinan los porcentajes de nutrientes, energía y aminoácidos de un ingrediente que están disponibles para los peces. Usando ADC, los formuladores pueden diseñar alimentos con precisión para satisfacer las necesidades del animal, evitando excesos (Collins et al., 2012).
Las pruebas de digestibilidad de este producto se realizaron en el Optimal Aquafeed Aqualab con truchas arcoíris, utilizando la metodología desarrollada por el USDA-Agricultural Research Service by Barrows et al, 2015. Los resultados de los estudios internos en más de 400 truchas arcoíris con un peso promedio de 250 gramos demuestran un ADC del 88% para proteína cruda.
Con cualquier proteína a base de maíz, los nutricionistas suelen revisar el potencial de pigmentación de los filetes de pescado. Según la especie de pescado y los requisitos de pigmentación del filete, los nutricionistas han limitado las proteínas a base de maíz entre el 4% y el 7% de las fórmulas. Esto no es un problema con CFP, ya que contiene un nivel de carotenoides significativamente más bajo que la harina de gluten de maíz (Tabla 2).
Sumado a esto, en un estudio de crecimiento de doce semanas realizado en salmón Atlántico en el Centro de Tecnologías Acuícolas de Canadá, las pruebas de color del filete realizadas por HunterLab, y su equipo MiniScan® XE Plus, no demostraron un efecto significativo sobre el amarilleo del filete, independiente del nivel de inclusión de CFP (5%-20%). Está la hipótesis de que en el sistema MSCTM los carotenoides siguen la grasa hacia el aceite de maíz de la destilería, que tiene un color naranja muy brillante, mientras que el CFP tiene un color amarillo claro.
Ensayos universitarios y comerciales
CFP ha sido probado en más de 30 ensayos universitarios y comerciales en varias especies animales, incluidos el salmón Atlántico, trucha arcoíris, camarón de patas blancas del Pacífico y tilapia, demostrando un rendimiento igual o mejor que las proteínas vegetales de alto valor en las métricas de crecimiento animal.
Las propiedades físicas con respecto al manejo y uso en equipos de fabricación de alimentos pueden ser tan importantes como los perfiles nutricionales. En ese sentido, Green Plains ha evaluado la estabilidad de almacenamiento de CFP en condiciones desafiantes, con resultados positivos durante 18 meses. Además, el perfil de grasa cruda de CFP, con un promedio de 3,6%, limita el riesgo de ranciedad y no requiere el uso de un antioxidante.
A medida que los nutricionistas evalúen nuevos ingredientes para alimentos, la sostenibilidad se convertirá en un factor importante en la selección e incorporación de estos ingredientes. Green Plains está en proceso de generar una evaluación del ciclo de vida (LCA) independiente para su CFP. Los valores actuales de LCA de DDGS, un coproducto existente del proceso de biorrefinería de etanol, han mostrado números de kg CO2e/tonelada significativamente más bajos en comparación con otras proteínas de origen vegetal.
Fuente: Aqua