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Las ostras son especies de gran interés comercial que sufren altos episodios de enfermedades a lo largo del año
Un nuevo manual de gestión y bioseguridad de enfermedades de los moluscos bivalvos busca servir para mejorar la sostenibilidad y competitividad de este importante sector en Europa que se encuentra liderado por España y Francia. Los españoles como mayores productores de mejillones y los galos líderes en el cultivo de las ostras.
A menudo las distintas especies de moluscos bivalvos de interés comercial se ven afectadas por enfermedades infecciosas provocadas por virus, bacterias o parásitos, que provocan altas mortalidades. Algunos ejemplos son el virus OsHV-1, que mata a las ostras juveniles desde 2008; la bacteria Vibrio aestuarianus, que afecta fundamentalmente a ostras adultas; o el parásito Marteilia cochillia, que ha provocado colapsos en las poblaciones de berberechos en Galicia.
El manual ha sido editado en el marco del proyecto europeo VIVALDI que lidera el Instituto Francés de Investigación por la Explotación del Mar (Ifremer), con la participación del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) y más de veinte instituciones de diez países diferentes de la Unión Europea. También han participado en el proceso de co-creación del manual representantes de los principales países productores de Europa.
El libro está dirigido a todos los actores de la cadena productiva, tanto productores como gestores e investigadores.
Contiene un primer bloque con recomendaciones sobre la comunicación de brotes de enfermedades detectadas y qué información es clave para compartir entre los distintos actores implicados en la cadena de valor. “Es necesario tener un sistema coherente, rápido y transparente de comunicación y colaboración entre los productores y la administración para gestionar un sector que, en su mayoría, depende del movimiento de animales entre zonas”, explica Dolors Furones, investigadora del IRTA en San Carlos de la Rápita y una de las principales autoras.
El manual contiene también aspectos de gobernabilidad para identificar zonas de riesgo, gestionar el movimiento de animales y elaborar informes de mortalidad.
El documento incluye recomendaciones técnicas para eliminar o reducir la presencia de patógenos en las aguas o en los cultivos. Destacan, por ejemplo, tratamientos de aguas y otras técnicas de gestión de los cultivos y de control de parámetros ambientales que pueden favorecer a los patógenos.
“Hemos comprobado la eficacia de sistemas de depuración y tratamiento del agua de las semillas para evitar que entren patógenos y se dispersen. Sin embargo, hemos desarrollado protocolos para clasificar las zonas en función del riesgo de padecer patologías y herramientas de mejora genética para seleccionar a individuos resistentes a determinados patógenos”, explica Dolors Furones. También añade que gracias a la investigación del proyecto se ha generado un impacto en futuras mejoras en el sector, como el uso de biosensores para detectar de forma precoz los patógenos, sistemas de estimulación de la inmunidad de los bivalvos y mayor conocimiento sobre la genómica y el microbioma de las especies.
Descarga el Manual de gestión de enfermedades de los bivalvos y bioseguridad
Fuente: misPeces.com
