Con la finalidad de contribuir al fortalecimiento de los mecanismos orientados a garantizar la inocuidad de los productos derivados del langostino y la protección de la salud de los consumidores, el Organismo Nacional de Sanidad Pesquera-SANIPES desarrolló el Taller “Vigilancia integrada de la Resistencia Antimicrobiana (RAM) en sistemas alimentarios: Aplicación en la industria langostinera peruana”, en conjunto con miembros del Centro Panamericano de Fiebre Aftosa de la Organización Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud – PANAFTOSA-OPS/OMS.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud – OMS, la resistencia antimicrobiana o RAM es un fenómeno en el cual una bacteria u otro microorganismo desarrolla mecanismos para adaptarse y sobrevivir ante una sustancia antimicrobiana, por ejemplo, un antibiótico.
Es importante señalar que este fenómeno sucede de manera natural en los ecosistemas todo el tiempo. Sin embargo, existe evidencia de que algunas de las actividades que desarrolla el hombre, tales como la producción de alimentos, incluyendo a los productos hidrobiológicos, pueden acelerar o promover la generación de esta resistencia.
Ante esta situación, organizaciones internacionales tales como la Organización Mundial de la Salud – OMS, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO, la Organización Mundial de Sanidad Animal – OIE y otras agencias regionales vienen trabajando en la búsqueda de soluciones.
En ese marco, se realizó los días 13, 14 y 15 del presente mes en la ciudad de Lima el Taller “Vigilancia integrada de la Resistencia Antimicrobiana (RAM) en sistemas alimentarios: Aplicación en la industria langostinera peruana”, como una actividad del proyecto INNÓVATE PERÚ “Reforzamiento sanitario del sector langostinero, mediante la aplicación de programas sanitarios para el control de residuos de sustancias de acción farmacológicas y contaminantes del medio natural en el desarrollo de la acuicultura”.
El taller tuvo como objetivo el desarrollo de capacidades en los especialistas de SANIPES que realizan el diseño, dirección, soporte y ejecución de las actividades de Vigilancia de RAM en los sistemas de producción acuícolas, bajo la metodología de Vigilancia Integrada y un enfoque de una “sola salud”.
El evento contó con la participación de especialistas del Ministerio de la Producción (PRODUCE), Instituto Nacional de Salud (INS), Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA), Dirección General de Salud (DIGESA), Instituto Tecnológico de la Producción (ITP), representantes de la industria langostinera, además de científicos del Instituto del Mar del Perú (IMARPE) y miembros de la academia.
El conocimiento adquirido contribuirá al mejoramiento del diseño, ejecución y resultados de las actividades de Vigilancia Integrada de RAM en bacterias zoonóticas relacionadas al cultivo de langostinos en el Perú, con el propósito de contar con información necesaria para la aplicación de medidas sanitarias adecuadas que permitan minimizar los riesgos de resistencia antibacteriana y de casos de enfermedades transmitidas por alimentos (ETAs) por el consumo de estos productos, de manera alineada y en contribución a los objetivos globales de lucha frente a la resistencia antimicrobiana.
Entre los expositores, destacó la participación de la PhD. Simone Raszl, coordinadora regional de inocuidad de alimentos y vigilancia (PANAFTOSA-OPS/OMS), así como la participación de organizaciones nacionales e internacionales, como el Instituto Nacional de Salud (INS), Organización Panamericana de Salud (OPS), Organización Mundial de Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), la Agencia Chilena para la Inocuidad y Calidad Alimentaria de (ACHIPIA) y de la Universidad Estatal de Ohio.
Cabe indicar que la industria langostinero en el Perú es una de las principales del sector acuícola. Las zonas de producción se encuentran en Tumbes y Piura, abasteciendo tanto al mercado nacional como al internacional, especialmente a Estados Unidos y Europa.
Fuente: Organismo Nacional de Sanidad Pesquera