No son pocas las voces que ven en la harina de insecto una nueva fuente alternativa de materia prima para la elaboración de alimentos para peces y mariscos de acuicultura, en sustitución de la harina de pescado, la más costosa y cuyos precios fluctúan más de un año para otro.
Algunos estudios van un poco más allá y elevan esta materia prima al nivel de ingrediente funcional que aumenta los efectos inmunomodulador en una amplia gama de animales acuáticos.
Con objeto de poder categorizar las distintas harinas de insecto en función de sus parámetros biológicos, de estrés oxidativo, parámetros bioquímicos, hematológicos del suero y los genes relacionados con el sistema inmunitario investigadores de la Universidad de UCSI, en Malasia y de la Universidad de Teheran, en Irán, han analizado en una revisión la posibilidad de esta materia prima como inmunomodulador.
En la revisión se han analizado varias especies de insectos, entre otros, la mosca soldado negra, el gusano de la harina, la mosca doméstica, el gusano de seda, así como un pequeño grupo de especies de insectos ampliamente utilizados como dieta alternativa en acuicultura.
Como conclusión principal, los investigadores consideran que bajos niveles de suplementación de harina de insecto permitirían mejorar la supervivencia, la inmunidad y la eficiencia en la conversión de alimento. La quitina y sus derivados junto con las sustancias activas del exoesqueleto de los insectos, como los péptidos antimicrobianos juegan un papel esencial en la inmunomodulación de los organismos acuáticos.
Por otro lado, durante la revisión, se vio como una necesidad poder abordar críticamente el mecanismo de inmunoregulación enfocándose en los componentes aislados de los insectos.
Fuentes: misPeces.com