El informe SOFIA prevé que la producción de animales acuáticos aumentará un 10 % en 2032 hasta alcanzar los 205 millones de toneladas, mientras que el consumo aparente se incrementará un 12% para suministrar una media de 21,3 kg per cápita en 2032. Se espera que el aumento de los ingresos y la urbanización, las mejoras en las prácticas post cosechan y las tendencias de distribución y alimentación impulsen la mayor parte de este incremento.
El informe también muestra las posibles implicancias de la dinámica demográfica en el suministro de alimentos de animales acuáticos hasta 2050. Sólo para mantener las tasas actuales de consumo per cápita de alimentos de origen acuático en 2050, América Latina y el Caribe necesitaría aumentar su oferta en un 13 % adicional, e incluso más si la región quisiera acercarse a la media mundial anual de 20,7 kg per cápita. Esto pone de manifiesto la necesidad de acelerar las acciones prioritarias de Transformación Azul en un mundo en el que los alimentos acuáticos desempeñen un papel más significativo para acabar con el hambre, la malnutrición y la pobreza.
El empleo en el sector es vital para millones de personas
Además de la nutrición y la seguridad alimentaria, la pesca y la acuicultura son una importante fuente de medios de subsistencia. Según los últimos datos, se estima que, en 2022, 61,8 millones de personas estaban empleadas en el sector primario de la pesca y la acuicultura, frente a 62,8 millones en 2020.
En América Latina, se estima que 2,3 millones de personas estaban empleadas en el sector primario, lo que representa el 4 % del total mundial.
Los datos desglosados por sexo indican que las mujeres representan el 24 % de la mano de obra mundial en el sector primario, pero el 62 % en el subsector de procesamiento. El informe da cuenta que continúan existiendo problemas de desigualdad de género, como las diferencias salariales, el reconocimiento insuficiente de la contribución de las mujeres al sector y la violencia de género.
SOFIA es una publicación insigne de la FAO que analiza el estado y la salud de las poblaciones mundiales de peces, así como las tendencias de la pesca y la acuicultura a nivel mundial y regional. La edición de 2024 pone de relieve los avances concretos de la Transformación Azul en acción, mostrando el papel de la FAO, en colaboración con los Miembros y asociados, en el impulso del cambio hacia la expansión e intensificación sostenibles de la acuicultura, la gestión eficaz de la pesca y las cadenas de valor que dan prioridad a la eficiencia, la seguridad y la equidad.
Fuente: FAO