Escrito por: Blga. Milagros Cabrera Soregui del CITEacuícola pesquero Ahuashiyacu.
Actualmente, la resistencia antimicrobiana (RAM) es un problema que afecta la salud humana. Sin embargo, la producción de diversas especies de animales como en la acuicultura, también se ha visto perjudicada, ya que cada vez existen menos fármacos capaces de controlar las infecciones en la crianza de estos organismos acuáticos.
Para comprender un poco más del tema podemos comenzar por definir la acuicultura como el cultivo de diversos organismos acuáticos, principalmente enfocado a la crianza de peces, moluscos y crustáceos, siendo una de las principales cadenas productivas para el consumo humano.
Por otro lado, la sanidad acuícola es el área que abarca las técnicas o medidas para prevenir, diagnosticar y tratar enfermedades producidas en la acuicultura, puesto que estos organismos pueden ser afectados por virus, bacterias, hongos y parásitos. Estos microorganismos producen infecciones en diversos grados, junto con signos clínicos o lesiones que pueden ocasionar la muerte de los especímenes. Además, alteran varios aspectos fisiológicos ocasionando bajo crecimiento, problemas en la reproducción, entre otros, que ocasionan pérdidas económicas a los productores.
La demanda de los productos hidrobiológicos procedentes de la acuicultura se ha ido incrementado en los últimos años a nivel mundial, gracias a las nuevas tecnologías de intensificación en sistemas de cultivo, que buscan aumentar los niveles de producción.
Por ello, cuando las condiciones de manejo no son adecuadas, los organismos acuáticos de cultivo pueden someterse a diferentes afecciones como el estrés ocasionado por la manipulación constante, la alta densidad de siembra y la mala calidad de agua, provocando que su sistema inmunológico se altere y los haga susceptibles a desarrollar enfermedades infecciosas de forma rápida.
Por tal razón, para el control de las enfermedades se recurre principalmente al uso de antibióticos, siendo la oxitetraciclina, la enrofloxacina y el florfenicol los únicos autorizados en el Perú por la autoridad sanitaria para el sector acuícola (SANIPES). Sin embargo, estos terapéuticos solo deben ser usados para tratar agentes bacterianos. De esta manera, las prácticas inadecuadas y el uso indiscriminado de estas drogas, junto con la falta de diagnóstico clínico y escasas prescripciones médicas veterinarias, han provocado el desarrollo de la RAM.
Los microorganismos expuestos a sustancias antimicrobianas, como los antibióticos, desarrollan rápidamente diversos mecanismos de adaptación y resistencia que evitan la acción del compuesto, favoreciendo la aparición de agentes infecciosos resistentes y promoviendo la diseminación de genes de resistencia, los cuales tienen implicancia tanto para el ambiente, los animales y las personas.
Por ello, con el fin de minimizar o evitar el uso de antibióticos y realizar una producción sostenible, eco-amigable y beneficiosa para el consumidor, se vienen elaborando y utilizando alternativas al control de enfermedades como los probióticos, prebióticos, vacunas, aceites esenciales, péptidos antimicrobianos, entre otros, los cuales ayudarán enormemente a reducir la RAM en la acuicultura.
No obstante, para que la aplicación de estos medios alternativos sea exitosa, deben ir acompañados con las buenas prácticas acuícolas, la bioseguridad, los constantes programas de vigilancia sanitaria, un adecuado plan de producción y la presencia de más especialistas afines al sector.
Nota: Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas del autor.
Fuente: ITP