“Desde FAO la propuesta es impulsar modelos de auto-extensionismo; aplicando el enfoque de autogestión; es decir, formar formadores en el seno de las propias organizaciones de productores, de tal forma que cuenten con las capacidades no solo de brindar servicios de asistencia técnica, sino ser capaces de incidir en la propia gestión del desarrollo de sus organizaciones e incluso de sus comunidades“
Representantes de diversas instituciones y organizaciones de Argentina, Brasil, Colombia, Perú, Paraguay y Guatemala; con la participación de la Red Mesoamericana de Acuicultores de Pequeña Escala y expertos de la FAO, desarrollaron una reunión regional de intercambio de experiencias en materia de extensionismo acuícola en América Latina.
En la discusión, los expertos expusieron una serie de limitaciones que aún persiste en la mayor parte de los países de la región, destacando la falta de un servicio institucionalizado de extensión acuícola y, por tanto, de recursos humanos y presupuesto asignado para esta importante actividad. Se destacaron también la falta de políticas de Estado en materia de extensión acuícola y la necesidad de realizar censos nacionales para cuantificar, ubicar y caracterizar adecuadamente a este sector, como base para el diseño de políticas públicas diferenciadas.
Asimismo, se resaltó la escasa articulación e integración de productores acuícolas en la cadena de comercialización y las limitadas fuentes de financiamiento para proyectos demostrativos o de innovación.
Como respuesta a estas limitantes, los participantes propusieron la realización de censos sectoriales e incluso un mapeo de agentes con interés para incursionar en la acuicultura; la gestión y promoción de políticas públicas de extensionismo acuícola y con ello la asignación de un presupuesto que permita fortalecer el acompañamiento técnico, organizativo y administrativo continuo a los productores y su formación autogestiva.
Se reiteró la necesidad de una mayor articulación de todos los programas y acciones de extensión acuícola que se ofrecen dentro de los países, para evitar la duplicidad de esfuerzos, propiciar la complementariedad y hacer un mejor uso de los recursos disponibles, incrementando el área de cobertura y el universo de beneficiarios de dichas acciones.
“Desde FAO la propuesta es impulsar modelos de auto-extensionismo; aplicando el enfoque de autogestión; es decir, formar formadores en el seno de las propias organizaciones de productores, de tal forma que cuenten con las capacidades no solo de brindar servicios de asistencia técnica, sino ser capaces de incidir en la propia gestión del desarrollo de sus organizaciones e incluso de sus comunidades”, explicó el Oficial principal de pesca y acuicultura de la FAO en América Latina y el Caribe, Alejandro Flores Nava.
Flores Nava añadió que es importante, además de involucrar a los productores en todas las fases del proceso de diagnóstico, diseño e implementación del modelo, contar con indicadores y un un sistema que permita medir el impacto y corregir rumbos sobre la marcha.
De igual forma comentó que tradicionalmente el extensionismo es visto como un conjunto de acciones de acompañamiento técnico e incluso como mecanismo para dotar de insumos productivos, incluyendo crías de peces sin costo o a precios subsidiados, lo que puede distorcionar el mercado. “Es necesario actualizar los alcances y objetivos del extensionismo, adaptándolos al nuevo contexto tecnológico, de mercado y de necesidad de fortalecer la resiliencia de los pequeños productores a shocks externos”, apuntó.
Adicionalmente, el oficial de pesca de FAO enfatizó en la necesidad de implementar este enfoque desde una mirada multisectorial, “ya que muchas de las soluciones a los problemas de la pesca y la acuicultura se encuentran en otros sectores que, al tenerlos en cuenta, permiten el uso armónico de recursos naturales y evita las incompatibilidades entre una actividad y otra”, dijo el funcionario.
Fuente: CENTROAMÉRICA & MUNDO