Una nueva investigación publicada en Nature Communications cuestiona las narrativas científicas y políticas sobre el potencial de la acuicultura marina o maricultura, como única alternativa, para contribuir a la seguridad alimentaria y nutricional, y la sostenibilidad ambiental.
En la actualidad, la literatura científica y de políticas presenta a la acuicultura marina como la frontera de la producción ambientalmente responsable de alimentos. Los futurólogos y los asesores en acuicultura vienen promoviendo “los cultivos en los mares” como una solución tecnológica y espacial para las limitaciones aparentes a la producción de alimentos terrestres.
Un equipo de investigadores de la Michigan State University, WorldFish, del Institute of Aquaculture de la University of Stirling, de la Shanghai Ocean University, del Asian Institute of Technology, y de la Cleveland State University desafían estas premisas en una nueva publicación científica en donde recomiendan que los formuladores de políticas e inversores deben concentrarse en la acuicultura continental y en la pesca costera.
En su artículos, los investigadores evalúan la validez empírica de las afirmaciones recientes sobre el potencial de la acuicultura marina para contribuir a la seguridad alimentaria y nutricional, y a la sostenibilidad ambiental; asimismo, muestran cómo está reformulando la maricultura como compatible con los objetivos de conservación.
Los investigadores evalúan de forma crítica las estimaciones recientes del potencial espacial para la expansión de la acuicultura marina; y, finalmente, exploran cómo las nuevas alianzas de actores contribuye a un mayor impulso para mercantilizar los océanos.
El estudio recomienda un enfoque equilibrado que incluya la inversión en la acuicultura continental como un punto importante para incrementar los alimentos acuáticos de cultivo, de manera que contribuyan a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
De acuerdo con los investigadores son exageradas las afirmaciones de que la acuicultura marina, en particular el cultivo en jaulas de especies de peces de alto valor como el salmón, tienen el potencial de nutrir de manera equitativa al mundo y tiene pocas probabilidades de entregar alimentos acuáticos asequibles a quienes más los necesitan.
“Los responsables de la formulación de políticas y los inversores deben reconocer el papel actual y futuro de la acuicultura continental y la pesca de captura para mejorar la vida de quienes tienen las necesidades más urgentes de desarrollo sostenible en los países de ingresos bajos y medianos” destaca el informe.
Asimismo, destaca que muchas de las personas vulnerables en el mundo dependen del pescado y otros alimentos acuáticos cosechados de estanques, lagos, ríos, así como de los océanos para mantener dietas y medios de vida saludables.
La investigación recomienda invertir de acuerdo al contexto y que esté orientada a la acuicultura continental de agua dulce y la pesca de captura costera para respaldar alimentos nutritivos asequibles y accesibles, particularmente en las economías emergentes donde la demanda está creciendo más.
La acuicultura es en la actualidad una de las formas de producción de alimentos con más rápido crecimiento en el planeta. La mayor parte de los alimentos acuáticos de cultivo se originan en sistemas de producción de agua dulce terrestre, que no tienen tanto recursos limitados como se suele afirmar.
En los últimos años, el crecimiento en la producción de alimentos acuáticos se ha producido principalmente a través de la intensificación en lugar de la expansión horizontal, lo que ha permitido niveles más altos de productividad en las granjas acuícolas, utilizando la misma o menor área y agua.
La economía de la acuicultura marina en mar abierto requiere el cultivo a escala industrial de especies de alto valor comercial para cubrir los altos costos de producción. Esto promoverá la participación de grandes inversionistas para atender a consumidores con alto poder adquisitivo.
Mediante el apoyo a un modelo de desarrollo basado en la privatización y el uso exclusivo de los recursos oceánicos, el impulso para promover la acuicultura marina alimenta el discurso político más amplio de “crecimiento azul” con el potencial de desplazar a los existentes usuarios del océano, principalmente a los pescadores.
Actualmente, la pesca costera hace contribuciones extremadamente importantes a los medios de vida y la seguridad alimentaria y nutricional de millones de personas.
El autor principal del estudio, el Dr. Ben Belton, de WorldFish y profesor asociado en la Michigan State University, manifestó: “Esta investigación cuestiona una narrativa cada vez mayor de que la acuicultura oceánica puede nutrir al mundo de una forma sostenible. Las perspectivas de los consumidores de ingresos bajos y medianos que ya dependen de la pesca de captura y la acuicultura continental de agua dulce para dietas saludables y diversas debe ser parte de la discusión”.
“Las instalaciones de acuicultura en mar abierto requieren de grandes inversiones que impiden que los productores más pequeños obtengan los beneficios, además de generar poco empleo. No alimentará al mundo sola debido a que está orientada a pescado de ‘lujo’, que la mayoría de los consumidores de los países de medianos y bajos ingresos no pueden permitírselo”.
“Los esfuerzos para aumentar la producción de alimentos acuáticos de cultivo en formas que sean compatibles con el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible a través de una transformación equitativa y sostenible del sistema alimentario también deben centrarse en mejorar la acuicultura existente en tierra, y no empujarla hacia los océanos”.
“La evidencia sugiere que la acuicultura continental de agua dulce y la pesca de captura marina tienen un potencial mucho mayor para continuar suministrando la mayor parte de los alimentos acuáticos del mundo y contribuir a la equidad humana y la seguridad alimentaria, en comparación con el cultivo de peces marino en alta mar. Las políticas e inversiones que buscan incrementar la disponibilidad y accesibilidad de los alimentos acuáticos de cultivo, asequibles y sostenibles, deben mirar hacia la tierra”.
El coautor del estudio, el Dr. Dave Little, profesor en el Institute of Aquaculture de la University of Stirling, manifestó: “La proyecciones para la maricultura, particularmente el cultivo en jaulas en mar abierto de especies de alto nivel trófico que están atrayendo la atención de inversionistas y legisladores, es muy poco probable que ofrezcan pescado y mariscos asequibles para quienes más lo necesitan. Muchas de las personas más pobres del mundo dependen especialmente del pescado y otros alimentos acuáticos en sus dietas, y se requiere invertir urgentemente para asegurar que ellos puedan mantener su seguridad nutricional”.
“Asegurar que la acuicultura continental continúe desarrollándose y asegure alimentos nutritivos asequibles es fundamental, particularmente en países de ingresos bajos y medianos donde la demanda está creciendo más rápido” resaltó el investigador.
Asimismo Little destaca que los desafíos en torno a cómo la acuicultura continental puede continuar expandiéndose y seguir siendo sostenible, complementando otras partes de los sistemas alimentarios y continuando con un impacto mínimo en el medio ambiente local y local, requerirán de inversiones en I+D en el futuro.
Otro de los autores del estudio, el Dr. Shakuntala Thilsted, WorldFish, dijo “En respuesta a los llamados globales para transformar los sistemas alimentarios para lograr dietas saludables y sostenibles, se debe priorizar la acuicultura continental y la pesca de captura costera. La capacidad de reproducir y criar peces de agua dulce a bajo costo utilizando tecnologías relativamente básicas, los hace accesibles a los consumidores de ingresos bajos y medianos en países con altos niveles de oferta, así como a los productores de pequeña y mediana escala que se benefician de su cultivo. La integración de cultivos de frutas y hortalizas en la acuicultura continental de estanques también puede incrementar la resiliencia al clima y el acceso a dietas diversas”.
Los investigadores concluyen que la acuicultura marina de peces podría fracasar en abastecer los alimentos, garantizar la seguridad nutricional y la sostenibilidad ambiental debido a los desafíos biológicos, técnicos y económicos.
“Por el contrario, la expansión de la acuicultura marina podría intensificar la presión sobre los recursos marinos, y generar exclusiones e inequidades sociales” informan.
Finalmente, los investigadores destacan que la evidencia sugiere que la acuicultura de agua dulce tiene un gran potencial para continuar suministrando la mayor parte de los alimentos acuáticos de cultivo en el mundo, y que contribuye más a la equidad humana y seguridad alimentaria que la piscicultura marina.
Referencia (acceso abierto):
Belton, B., Little, D.C., Zhang, W. et al. Farming fish in the sea will not nourish the world. Nat Commun 11, 5804 (2020). https://doi.org/10.1038/s41467-020-19679-9
Fuente: Aquahoy