Esta combinación innovadora destaca por la mejora significativa tanto en el rendimiento como en la calidad del bio-aceite producido
Una combinación innovadora de energía solar y catálisis química ha demostrado su eficacia en la producción de aceite de microalgas, con implicaciones relevantes para una transición energética más sostenible.
Este trabajo, desarrollado por un equipo de investigadores brasileños de la Universidad Federal de Uberlândia, combina la pirólisis, un proceso termoquímico para descomponer biomasa, con la energía solar como fuente de calor limpia y renovable que se obtiene mediante un sistema de concentración con espejos parabólicos. La catálisis química se realiza utilizando un doble catalizador compuesto por hidrotalcita Mg-Al y zeolita HZSM-5.
Esta combinación innovadora destaca por la mejora significativa tanto en el rendimiento como en la calidad del bio-aceite producido.
Los investigadores lograron un rendimiento de líquido del 47% y un contenido de hidrocarburos del 53%, valores considerados altos en el campo de la bioenergía. Además, al optimizar el proceso, el bio-aceite alcanzó una aromatización del 80%, aumentando significativamente su densidad energética.
El bio-aceite producido emite 3357 g de CO2 equivalente por gigajulio (GJ), frente a los 70331 g/GJ de los combustibles fósiles, lo que representa una reducción sustancial de la huella de carbono.
Esta tecnología, además de ser altamente eficiente, podría contribuir significativamente a los objetivos globales de descarbonización.
Por el momento, el estudio solo ha sido probado en condiciones de laboratorio y con cantidades pequeñas de biomasa. Sin embargo, este enfoque demuestra que las microalgas, combinadas con energía solar y catálisis avanzada, tienen el potencial de convertirse en una pieza clave en la transición hacia sistemas energéticos sostenibles.
Fuente: MISPECES.COM