Aunque dos piensos puedan tener proporciones similares de proteínas, grasas y carbohidratos, la composición y el origen de estos ingredientes marca la diferencia, ya que pueden seguir rutas metabólicas diferentes y, en consecuencia, impactar de manera significativa en el crecimiento y la salud de los peces.
También es importante considerar la sensibilidad a la composición del pienso en peces jóvenes y de menor tamaño, ya que estos tienen formas de procesar los nutrientes diferentes a los de talla adulta. En etapas tempranas de desarrollo, el metabolismo de los peces es más dinámico y requiere nutrientes específicos para optimizar su crecimiento y adaptación a su entorno.
Por eso, además del precio, que sigue siendo un factor relevante, es fundamental que los productores de acuicultura presten atención a la calidad y el origen de las materias primas utilizadas en el pienso. Este enfoque no solo asegura un crecimiento más eficiente, sino también un mejor aprovechamiento de los recursos alimenticios.
Para demostrar la importancia de las materias primas y su origen, un equipo de investigadores del Instituto de Biología del Centro Científico de Karelia, en Rusia, analizó cómo dos tipos de piensos comerciales afectaban el metabolismo de alevines de trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss).
Durante dos meses, los peces fueron alimentados con dos piensos de diferente composición, y se midió la actividad de diversas enzimas metabólicas clave, como la glucosa-6-fosfato deshidrogenasa y aldosa. Al estudiar estas enzimas los investigadores fueron buscando identificar qué rutas metabólicas eran predominantes dependiendo del tipo de pienso y cómo estas influían en el crecimiento y la salud general de los peces.
El experimento incluyó truchas de tres grupos de tamaño, con edades de 5, 10 y 12 meses.
Los resultados mostraron que el “pienso 2”, que contenía una mayor proporción de carbohidratos de origen vegetal y lípidos derivados de fuentes como el aceite de linaza promovía una mayor actividad de las enzimas del hígado, lo que sugiere para los investigadores un mayor uso de carbohidratos en la biosíntensis de lípidos. Este hallazgo es de gran importancia ya que indica que el tipo de carbohidratos y su origen pueden influir directamente en la eficiencia metabólica y en el crecimiento de los peces.
Además, observaron que los peces más jóvenes y pequeños eran más sensibles a la composición del pienso, mientras que los de mayor tamaño mostraban diferencias menos significativas en su metabolismo.
Como concluyen los investigadores, “no es solo la cantidad de nutrientes lo que importa, sino su calidad y origen” y, aunque el precio sigue siendo un factor relevante, los beneficios de una alimentación bien diseñada incluyen un mejor rendimiento de crecimiento y una mayor eficiencia en la producción.
Fuente: MISPECES.COM