Mumbai, India.- Los investigadores de ICAR-CIFE elaboraron una revisión científica que describe los impactos de los probióticos exógenos sobre
los sistemas de cultivo de peces basados en biofloc. Un objetivo de la acuicultura es producir pescado saludable para asegurar la máxima rentabilidad. Las enfermedades y la inadecuada gestión de la calidad del agua en los sistemas de cultivo interfieren con esto. La aplicación de los antibióticos para el tratamiento de las enfermedades bacterianas se alentó en el pasado. Sin embargo, la dependencia de la acuicultura en los antibióticos ahora es criticada.
En la mayoría de los lugares la disponibilidad de agua y suelo para el cultivo de peces es escaso, de esta forma los productores incursionan en el cultivo intensivo; pero la intensificación da como resultado el deterioro de la calidad del agua que causa estrés a los peces, seguido por el brote de las enfermedades.
El biofloc es una tecnología empleada en el cultivo de peces y camarón; su principal característica es que contiene una mezcla de bacterias, algas y otros detritus que sirven de alimento para los peces omnívoros. La creciente evidencia científica reconoce la influencia positiva de la tecnología biofloc en el crecimiento, la inmunidad no específica y la prevención de enfermedades en los peces. El biofloc también ayuda a mejorar la calidad del agua en el cultivo de peces.
Los probióticos son cepas microbianas específicas; sus roles beneficiosos son conocidos debido a que contienen todas las funciones necesarias, como las tiene el biofloc. A pesar de que el biofloc y/o probióticos son adoptados por los productores, la presencia de ciertas enfermedades sigue siendo común en el peces. Las enfermedades adquiridas por los animales frecuentemente están vinculadas a bacterias específicas, la acción de bacterias antagonistas/beneficiosas minimizaría favorablemente estos problemas.
Se ha hipotetizado que la adición de una bacteria probiótica al biofloc, prolifera la población bacteriana en el agua o en el intestino de los animales con la finalidad de suprimir las cepas patogénicas potencialmente peligrosas. Basados en esta hipótesis, se han realizado estudios en esta área, y los informes parecen sugerir que la adición de probióticos al biofloc, mejora aún más la calidad del agua, el crecimiento animal, la inmunidad y la supervivencia de los animales.
Un estudio sobre la influencia de los probióticos exógenos sobre el biofloc es un enfoque nuevo e integrado; pero muy poco explorado. Los investigadores de ICAR-CIFE elaboraron una revisión científica que describe los impactos de los probióticos exógenos sobre los sistemas de cultivo de peces basados en biofloc.
Biofloc: principio y concepto
El biofloc es una macro-agregación de bacterias, algas, detritus y otros componentes descompuestos. El principal principio del biofloc es la práctica del reciclaje de nutrientes. Su origen depende del mantenimiento de la suplementación de carbono/nitrógeno en el agua de cultivo. La tasa de carbono/nitrógeno es gestionada para estimular el crecimiento de bacterias heterotróficas para producir biomasa microbiana.
Los investigadores destacan que el mantenimiento de la tasa C/N es un prerrequisito importante para controlar la acumulación del nitrógeno orgánico y para la producción de comunidades microbianas en el agua. El nitrógeno inorgánico es convertido en nitrógeno orgánico cuando la tasa C/N es suficientes para producir células bacterianas.
Una práctica común para minimizar el requerimiento de piensos artificiales es incrementar la tasa de C/N a más de 10:1, mediante la utilización de diferentes fuentes de carbono de bajo costo, que están disponibles localmente. A parte de reducir el costo de la alimentación, la utilización de los componentes del biofloc también disminuyen la cantidad de proteína en el pienso.
Fuente: Aquahoy.com