Manaus, Brasil.- Estudio realizado por investigadores de Embrapa Amazônia Ocidental (AM) comprobó que la utilización de subproductos
de la industria bananera (por ejemplo las hojas) en la ración puede controlar los monogeneos, un parásito que ataca las branquias.
La investigación puede impactar positivamente en la producción de gamitana o tambaqui (Colossoma macropomum), pez que se viene cultivando en Brasil, debido a que la enfermedad causa reducción del peso, lesiones y hasta la muerte. Además de esto, representa beneficios para los piscicultores, que pueden ahorrar en la adquisición de medicamentos antihelmínticos.
El estudio forma parte de un proyecto mayor, liderado por la investigadora Embrapa Cheila Boijink, orientado no solo al control de los parásitos, sino también al desempeño zootécnico de la gamitana. Según el investigador, el pez infectado vive estresado, gasta mucha energía intentando librarse del parásito y, consecuentemente, pierde peso. La presencia de los monogeneos puede llevar a los animales a la muerte por asfixia, o le provoca lesiones que facilitan la penetración de agentes secundarios, como hongos y bacterias.
Materia prima abundante
Una de las ventajas de utilizar los residuos del plátano es la gran disponibilidad en Brasil, debido a que la industria bananera está presente en casi todas las regiones. Durante la producción del plátano se genera una gran cantidad de biomasa, que además de ser nutritiva para la alimentación animal, tiene potencial terapéutico.
Una de ellas es su alto tenor de taninos en su constitución, los mismo que presentan actividad antihelmíntica. Por eso, son utilizados como antiparasitario en la producción de raciones de algunas especies de animales, como las porcinos, bovinos y caprinos. “Esto nos incentivo a probar los residuos del banano con los peces” contó Cheila.
El experimento se realizó durante 60 días. El próximo paso de la investigación, será evaluar si los residuos del banano incorporados en los piensos desencadenan alguna alteración en la fisiología del pez, debido principalmente a la presencia de taninos. “Estamos realizando una serie de pruebas en laboratorio con las muestras de material biológico recolectados al final del período experimental” informó la investigadora.
Piscicultura en franco crecimiento
La producción de peces cultivados viene presentando la mayor tasa de crecimiento en relación a otros productos de origen animal. Esto se debe al aumento del consumo de pescado por la población y, como la pesca tiene limitaciones para abastecer la creciente demanda, la piscicultura viene ganando importancia.
La alimentación animal equivale al 70% de los costos de producción y las investigaciones se han orientado a la búsqueda de ingredientes alternativos que posean alta palatabilidad, digestibilidad y valor nutricional. Sin embargo, la gran mayoría de los insumos probados para las especies están restringidos a nivel local y el volumen de producción es insuficiente para su incorporación por la industria de piensos, haciendo necesaria la evaluación de ingredientes con mayor potencial de utilización para la alimentación.
Fuente: Aquahoy.com