Cuando una granja de acuicultura está bien gestionada, los piensos representan entre el 50% y el 60% de los costos. Con una mayor optimización, este porcentaje puede aumentar hasta el 70%. Esto tiene sentido, ya que a medida que otros costos, como la oxigenación, la mano de obra y los insumos energéticos, disminuyen su peso relativo en el total, se evidencia que la alimentación ha alcanzado un nivel de eficiencia donde las necesidades nutricionales de los peces se convierten en el principal factor de inversión.
Por ello, es fundamental mejorar tanto el precio del pienso como su eficiencia en el rendimiento. La estrategia más común consiste en buscar fuentes de proteína más económicas que puedan reemplazar a las proteínas tradicionales, como la soja y la harina de pescado, que son la fuente de energía y crecimiento.
Sin embargo, en especies como la tilapia del Nilo (Oreochromis niloticus) y otros peces de cultivo una estrategia innovadora pasa por abordar el problema del coste de los piensos a través de un mayor uso de carbohidratos.
Un estudio reciente, realizado por investigadores de la Universidad de Tecnología Suranaree en Tailandia, en colaboración con el INRAE (Institut National de la Recherche Agronomique) en Francia, ha demostrado la sustitución de carbohidratos por proteínas como fuente principal de energía, no solo es viable, sino que puede funcionar bien con tilapias juveniles y adultas.
La hipótesis de partida planteaba que la tilapia, al ser un pez omnívoro utilizaría eficientemente los carbohidratos en su metabolismo, aprovechándolos para la glicólisis (producción de energía) y la lipogénesis (almacenamiento de grasa). De esta forma, un equilibrio adecuado entre carbohidratos y proteínas podría reducir los costos y mejorar la salud y la capacidad de adaptación de los peces.
Como ya se ha explicado, el experimento se diseñó para comprender cómo la tilapia responde metabólicamente a diferentes proporciones de carbohidratos y proteínas tras un período de ayuno. En primer lugar, los peces fueron aclimatados durante 14 días bajo condiciones controladas, siendo alimentados con una dieta estándar. Luego, se sometieron a un ayuno de 4 días, simulando situaciones de estrés típicas en la acuicultura. Tras este período de privación, los peces fueron divididos en dos grupos: uno fue alimentado con una dieta baja en carbohidratos y alta en proteínas, y el otro con una dieta alta en carbohidratos y baja en proteínas.
El experimento incluyó tanto tilapias juveniles como adultas, lo que permitió a los investigadores observar cómo los peces de diferentes etapas de desarrollo metabolizaban los carbohidratos. Durante el estudio, se monitorearon varios parámetros como el peso corporal, los niveles de glucosa, triglicéridos, colesterol y proteínas en sangre, así como la composición química del hígado y los músculos.
Los investigadores observaron diferencias clave entre tilapias juveniles y adultas al ser alimentadas con dietas bajas o altas en carbohidratos tras un periodo de ayuno. Aunque ambos grupos lograron recuperar su peso de manera eficiente, los adultos mostraron una mayor tendencia a acumular grasa en el hígado y los músculos al ser alimentados con dietas ricas en carbohidratos. Además, la expresión de genes relacionados con la glicólisis y la lipogénesis fue más pronunciada en los adultos, lo que sugiere que este grupo utiliza de manera más eficiente los carbohidratos como fuente de energía y reduce la dependencia de las proteínas para el metabolismo energético.
Estas diferencias tienen implicaciones importantes para el diseño de dietas específicas para tilapias en diferentes etapas de desarrollo.
Fuente: MIS PECES.COM