Los productores de acuicultura con el apoyo de los científicos y tecnólogos están consiguiendo mejorar todos los aspectos que nos permiten el cultivo de peces sanos y felices
La acuicultura está en constante evolución y se espera que siga creciendo en las próximas décadas gracias al impulso de la tecnología y la innovación. Además, el uso de la tecnología permitirá a los productores adaptarse a las nuevas necesidades de los consumidores, las regulaciones ambientales y otras variables.
Las tecnologías reproductivas permitirán que se sumen nuevas especies de peces y mariscos domesticados. En algunos casos serán especies menos conocidas, pero con gran potencial comercial.
En el campo de la genética y domesticación de las especies se desarrollarán peces y mariscos con características deseables, como mayor resistencia a enfermedades, tasas de crecimiento más rápidas y una mejor conversión del alimento. Lo mismo que ya ha ocurrido con las especies ganaderas terrestres y las plantas cultivadas.
En el futuro, la edición genética desempeñará un papel importante en la creación de variedades mejoradas de peces y mariscos.
La incorporación de la robótica y la inteligencia artificial al control de los procesos y a tareas como la alimentación de los peces, la recolección de datos, la limpieza de las instalaciones y la monitorización de parámetros clave del agua, también están en la agenda de la innovación acuícola.
Con esto, no solo reducirá los costes laborales, también mejorará la eficiencia y la precisión de las operaciones de cultivo.
Los avances en monitorización en tiempo real, que ya se están implantando en las empresas más modernizadas, principalmente en sistemas de producción en tierra firme en recirculación, harán de la acuicultura una actividad cada vez más sostenible. La recirculación traerá consigo un mayor control sobre las condiciones de cultivo, una reducción de los riesgos ambientales y, en definitiva, mayor sostenibilidad a largo plazo para la industria.
Para que esto ocurra, habrá que diseñar y pensar en nuevos sistemas de sensores avanzados que proporcionen información detallada de los niveles de oxígeno, temperatura y otros factores ambientales.
Los productores tomarán las decisiones de manera rápida e informada sobre cualquier problema que pueda surgir.
Esto implica una expansión de los mercados internacionales, especialmente en países en desarrollos, a medida que la demanda de productos del mar siga aumentando.
Todos estos avances, permitirán mejorar la salud y el bienestar de los peces, al detectarse de manera temprana cualquier signo de enfermedad o estrés en los animales.