Gracias a un trabajo conjunto entre investigadores del Oceanario Islas del Rosario – CEINER, CENIACUA y Benchmark Genetics Colombia se ha logrado la reproducción del pez mero guasa (Epinephelus itajara) criados en cautiverio que nacieron en el 2015, esto significa que se ha cerrado el ciclo de reproducción de esta especie.
Este avance científico se suma a los grandes esfuerzos en investigación en alianza con la AUNAP quien ha financiado con cerca de 1.800 millones está investigación.
Las nuevas larvas producidas están siendo cultivadas en los laboratorios de acuicultura del Oceanario Islas del Rosario donde son mantenidas y alimentadas bajo un cuidado especializado de expertos en cultivo de peces marinos.
Desde hace más de 25 años Rafael Vieira, director General del Oceanario Islas del Rosario, identificó tras muchos años de observación de diversos peces marinos, incluidos el mero guasa, que este pez se destacaba de los demás por crecer muy rápido, además de ser muy resistente ante los cambios en las condiciones de la calidad del agua marina y crecer muy saludable en diferentes ambientes, siendo un candidato por excelencia para haber tomado la decisión de iniciar procesos de investigación científica en acuicultura en su centro de investigaciones con el fin de generar los procesos para su reproducción y cultivo en sus laboratorios.
Pero este reto era muy grande, ya que esta especie, a pesar de estar distribuida naturalmente en muchos países desde el sur de Estados Unidos (Florida), el Golfo de México, todo el Mar Caribe hasta el sur de Brasil y en África desde el Congo hasta Senegal, no existían investigaciones exitosas acerca del desarrollo de técnicas para su reproducción y cultivo a pesar de ser una especie que también se encuentra altamente amenazada en su medio natural por la disminución de sus poblaciones, por ser vulnerables a la sobrepesca y por la destrucción de su hábitat. Esta especie se encuentra amenazada en la categoría “En Peligro Critico” según el Libro Rojo de Peces Marinos de Colombia.
El primer paso de la investigación fue establecer la época del año en que naturalmente se reproducen, y tras varios años de observación se evidenció reproducción de los meros en los encierros en el mar del Oceanario Islas del Rosario, durante las noches de luna llena en el mes de mayo por varios años continuos. Sin embargo, estos huevos fecundados salían libremente al mar por la acción de las corrientes sin poder ser colectados con facilidad.
Para darle solución a esto, se construyeron dos grandes tanques de recolección de huevos que están semi-sumergidos en el mar, donde se mantienen a los reproductores de mero y es muy fácil recoger sus huevos fértiles y así llevarlos a los laboratorios y hacer ensayos de cultivo de larvas.
Fuente: Caracol.com