El genoma del Cebidichthys violaceus, un pez actinopeterigio marino conocido coloquialmente en Estados Unidos como abrojo cara de mono, esconde un secreto que ha podido ser descifrado por los investigadores de la Universidad de California. Tiene una gran capacidad para descomponer el almidón y hacer un uso eficiente de los lípidos, a pesar de que estos son escasos en su dieta basada en algas.
Dos condiciones que hacen que se convierta en una excelente especie para ser cultivada, ya que la dieta es uno de los principales desafíos del futuro de la acuicultura.
A través de un estudio genómico del pez, los investigadores han podido desentrañar la transición evolutiva de la especie y su adaptación a la digestión de carbohidratos y lípidos.
Aunque también se alimenta de crustáceos, C. violaceus es un vegetariano en potencia, lo que lo hace muy atractivo para su producción acuícola.
Además, la adaptación digestiva de los genes del intestino permitiría, a través de la modificación genética, convertir especies carnívoras u omnívoras de interés, en vegetarianos.
Otras de sus ventajas son que puede superar los 2kg de peso y que puede permanecer fuera del agua hasta 37 horas gracias a su capacidad de respiración aérea. Y en la costa de California es considerado un manjar.
Referencia:
Joseph Heras, Mahul Chakraborty, J. J.
Emerson y Donovan P. German. Genomic and biochemical evidence of dietary
adaptation in a marine herbivorous fish. The Royal Society.
https://doi.org/10.1098/rspb.2019.2327
Fuente: misPeces.com