Al mismo tiempo que la industria de la acuicultura ha ido aumentando de tamaño (en los últimos veinte años su producción anual se ha triplicado), lo han hecho los precios de los alimentos destinados al sector. Y no es un asunto baladí teniendo en cuenta que los costes de alimentación representan gran parte de los gastos generales operativos de los acuicultores.
Alimentar de forma insuficiente a los peces conlleva riesgos de tasas de crecimiento más bajas y un tiempo de comercialización más lento. Pero sobrealimentarlos también acarrea problemas, en forma de aumento de costes e impacto sobre el medio ambiente. Un reto para el que la tecnología ha propuesto soluciones de la mano de la Inteligencia Artificial. El proveedor UMITRON, con sede en Singapur y Japón, acaba de lanzar Fish Appetite Index (FAI), el primer sistema que permite detectar el apetito de los peces en tiempo real. Este método utiliza técnicas de análisis de imágenes y aprendizaje automático para extraer datos relevantes de transmisiones de vídeo que luego pueden usarse para cuantificar con precisión cuánta hambre tienen.
Los operadores de las explotaciones de acuicultura pueden utilizar el algoritmo FAI para ajustar sus horarios de alimentación, asegurando que los peces estén siempre saciados, a través de smartphones dotados de esta aplicación, en la que pueden verificar y modificar de forma remota posibles ajustes en el menú. El sistema reduce el desperdicio de alimento, mejorando la rentabilidad de las empresas y favoreciendo la sostenibilidad ambiental. Además, los acuicultores pueden permanecer en tierra firme, en condiciones meteorológicas adversas o en días festivos, sin perder de vista sus poblaciones de peces.
Ahora mismo, UMITRON está buscando socios interesados en el uso de FAI para especies como el salmón del Atlántico, la trucha arcoiris, la lubina europea y la dorada; además de compañeros de viaje que fabriquen sistemas de alimentación que deseen utilizar este software de análisis de datos para mejorar sus productos.
Desde esta compañía Deep Tech, que participará este mes de agosto en la feria Aquanor de Trondheim (Noruega) y en la Japan International Seafood & Technology Expo de Tokio, aseguran que su objetivo último es «ayudar a los acuicultores a mejorar la eficiencia de sus explotaciones, gestionar los riesgos ambientales y, a su vez, aumentar los ingresos comerciales, utilizando modelos informáticos que sirvan para suministrar proteínas de manera sostenible de una forma amable para la humanidad y la naturaleza».
Fuente: La Voz de Galicia