Al estudiar peces criados en acuicultura, investigadores del Helmholtz Zentrum München, la Universidad de Copenhague (Dinamarca) y la Universidad de Campinas (Brasil) arrojaron nueva luz sobre los mecanismos por los cuales los genes de resistencia a los antibióticos se transfieren entre las bacterias. Según el estudio publicado en la revista ‘Microbiome’, esos mecanismos son más variados de lo que se pensaba anteriormente.
“En los últimos 70 años, el uso de antibióticos en medicina humana y veterinaria ha aumentado constantemente, lo que lleva a un aumento drástico de microorganismos resistentes”, subraya Michael Schloter, del Helmholtz Zentrum München. Es especialmente alarmante que muchos microorganismos sean resistentes no solo a un antibiótico, sino a toda una gama de sustancias diferentes, afirma el investigador. Esto plantea problemas particulares en el tratamiento de las enfermedades infecciosas. “Por lo tanto, nos propusimos descubrir los mecanismos responsables del desarrollo de la resistencia”, recuerda.
Con este fin, él y su equipo, junto con científicos daneses dirigidos por Gisle Vestergaard (Universidad de Copenhague y Helmholtz Zentrum München), investigaron peces criados en acuicultura. Específicamente, estudiaron ‘Piaractus mesopotamicus’, una especie sudamericana conocida como pacu que a menudo se cría en la acuicultura. Los peces recibieron el antibiótico florfenicol en su comida durante 34 días. Durante este tiempo y después del período de aplicación, los investigadores tomaron muestras del tracto digestivo de los peces y buscaron cambios genéticos relevantes en las bacterias intestinales.
“Como se esperaba, la administración del antibiótico indujo un aumento en los genes responsables de la resistencia a ese antibiótico”, explica el doctorando del Helmholtz Zentrum München Johan Sebastián Sáenz Medina, autor principal del artículo. “Nos sorprendieron particularmente los diferentes mecanismos que podríamos detectar mediante los cuales los genes de resistencia a los antibióticos se propagan entre las bacterias intestinales de los peces”, explica. “Esto sugiere que las bacterias también intercambian resistencia a través de virus, conocidos como fagos y transposones”.
Otros estudios metagenómicos confirmaron que estos elementos genéticos móviles inducen una distribución rápida de genes de resistencia entre genomas de diferentes organismos. Hasta ahora se ha postulado que solo los plásmidos (los mini cromosomas fácilmente transferibles) son los principales responsables del intercambio de genes de resistencia.
“El hallazgo de que la resistencia también se transfiere ampliamente entre bacterias sin la participación de plásmidos es realmente bastante sorprendente”, afirma Michael Schloter. “A partir de esta observación, los modelos de difusión deben ser revisados y modificados. Además, nuestros datos ciertamente nos llevan a cuestionar si, y en qué medida, debemos seguir usando antibióticos en el creciente número de acuiculturas del mundo”, concluye.
Fuente: DICYT