La acuicultura ya aporta la mitad de todo el pescado destinado al consumo humano en el mundo, que en 2014 alcanzó un nuevo máximo anual de veinte kilogramos per cápita, informó hoy la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Según el informe bianual de la FAO sobre el estado de la pesca y la acuicultura en el mundo, por primera vez en 2014 la producción acuícola mundial (contando con las plantas acuáticas) superó a la obtenida por capturas al alcanzar los 101,1 millones de toneladas, lo que representa el 52 % de toda la producción pesquera (195,7 millones de toneladas).
El dato varía si se excluyen las plantas, ya que entonces la producción global sumó 167,2 millones de toneladas, de los que 93,4 millones procedieron de las capturas y 73,8 millones de la acuicultura.
El rápido crecimiento de este último sector y la leve mejora de ciertas poblaciones de peces han permitido satisfacer un consumo que se ha duplicado desde los diez kilogramos per cápita de la década de 1960 hasta los veinte de la actualidad, detalló la FAO.
La situación global de los caladeros, sin embargo, no ha mejorado y, de las poblaciones de peces analizadas en el informe, en 2013 el 31,4 % eran objeto de sobrepesca, el 58,1 % estaban explotadas al máximo de su capacidad y solo un 10,5 % se encontraban infraexplotadas.
Entonces el pescado representaba un 17 % de las proteínas animales ingeridas por la población mundial y el 6,7 % de todas las proteínas consumidas.
La agencia de la ONU destacó que este nutritivo alimento proporciona de media el 20 % de las proteínas animales para más de 3.100 millones de personas en todo el mundo.
Por primera vez desde 1998, la anchoveta (muy producida en las costas de Perú y Chile) no fue la especie más pescada, al ser superada por el colín de Alaska (un tipo de bacalao).
Además, los grupos de atunes, langostas, camarones y cefalópodos -de gran valor comercial- registraron nuevos máximos de capturas en 2014.
El noroeste del océano Pacífico se mantuvo como la zona más productiva para las capturas marinas, mientras que la situación continuó siendo “alarmante” en el mar Negro y el Mediterráneo, donde las capturas han descendido un tercio desde 2007, según la FAO.
De acuerdo al informe, en 2014 había empleados 56,6 millones de personas en la pesca y la acuicultura, de los que el 84 % vivía en Asia.
Las mujeres representan el 19 % de los trabajadores involucrados directamente en esos sectores primarios, un porcentaje que se eleva al 50 % considerando otras actividades secundarias como las de procesamiento o comercio.
A un nivel similar al de dos años antes, el número de embarcaciones pesqueras fue de unos 4,6 millones, repartidos sobre todo en Asia (con el 75 % del total), seguida de África (15 %), América Latina y el Caribe (6 %), Norteamérica (2 %) y Europa (2 %).
China es el principal productor y exportador de pescado, un producto que sigue siendo uno de los alimentos básicos más comercializados en el mundo, con más de la mitad del valor de sus exportaciones procedente de los países en desarrollo.
La publicación de la FAO también examina el impacto en la pesca y la acuicultura de la agenda de desarrollo sostenible de la ONU para 2030 y el Acuerdo de París frente al cambio climático, así como las posibles contribuciones de los dos sectores para el cumplimiento de esos pactos internacionales.
Fuente: EFE – Roma